En el trabajo todos tenemos nuestro propio enfoque, motivaciones y metas.
Ya sea que busques destacarte y ascender rápidamente o encuentres tu felicidad en la estabilidad y el éxito en tu especialización, tu estilo laboral dice mucho sobre quién eres y qué te impulsa.
Kim Scott, ex líder de Google y Apple, en su libro “Radical Candor”, analizó los comportamientos del trabajador y definió dos tipos de personas, ¿Cuál de ellos te representa mejor?
Si eres alguien que se siente impulsado por la ambición y la pasión por los desafíos, es posible que tu estilo laboral se asemeje al de un Superstar.
Los superstar están constantemente en busca de oportunidades para crecer y ascender. Sueñan en grande y están dispuestos a invertir todo su potencial para lograrlo.
Un Superstar no solo se conforma con hacer el trabajo, sino que busca ser un agente de cambio. Están dispuestos a asumir riesgos y enfrentar obstáculos con determinación, sabiendo que cada desafío es una oportunidad.
Por otro lado, si valoras la estabilidad, la especialización y una vida personal equilibrada, eres un Rockstar.
Los rockstars encuentran satisfacción en ser expertos en su campo y en perfeccionar su oficio. Aman lo que hacen y están contentos en su rol actual.
Para un Rockstar, la vida personal y la estabilidad son primordiales. Saben cómo establecer límites saludables entre el trabajo y su vida fuera de la oficina, y consideran que alcanzar la maestría en su área de especialización es una recompensa en sí misma.
Buscan ser los mejores en lo que hacen y encuentran felicidad en la consistencia y el éxito constante.
Es importante aclarar que la diferencia entre Superstars y Rockstars no implica que uno sea mejor que el otro, más bien, refleja la diversidad de enfoques y aspiraciones en el mundo laboral.
¿Qué tipo de trabajador eres tú? ¿Un Superstar o un Rockstar? ¡El mundo laboral tiene un lugar para todos!