Antes de empezar
Reflexiona sobre qué es lo que más te gusta de tu profesión, dónde quieres estar y ¡Muéstralo en tu portafolio!
- ¿En qué soy bueno?
- ¿Qué es lo que más me gusta del UX?
- ¿En qué me diferencio de los demás?
- ¿Cuándo aprendí más?
Muestra tus proyectos en etapas.
- Qué desafíos enfrentaste y tu rol específico.
- Herramientas y metodologías.
- Proceso y actividades: Estrategia, research, ideación, diseño, test y desarrollo.
- Cuenta cómo llegaste a la solución, qué resolviste y qué aprendiste.
- No olvides poner resultados cualitativos y cuantitativos.
Recuerda: Los reclutadores no leen palabra por palabra, escanean un todo.
Tu portafolio debe reflejar lo que te apasiona del UX.
¿Y si no tengo experiencia que mostrar?
Escoge un proyecto de tus estudios que tenga relevancia comercial (es decir, que pueda generar dinero) y que sea lo más realista posible, con la actualidad y las necesidades de una compañía específica.
Si no lo tienes… hoy empiezas a hacerlo. 😉
¿Y luego qué?
Envía tu proyecto a otros para que te den feedback, diseñadores, no diseñadores, mentores, expertos en UX, tu familia, tus amigos, ¡tus enemigos!
Entrégalo en un portafolio digital o en tu propia Web.
Prioriza proyectos que se alineen con el trabajo que estás buscando.