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Llegaste todo ilusionado a la reunión para mostrar tu propuesta, pero al cliente no le gustó, ¿Cómo enfrentar este momento tan frustrante?
Muchas veces mostramos pruebas claras de que nuestro diseño es lo indicado, tenemos test de usuario, research, A/B test y aun así el cliente no está feliz.¿Qué hacemos?
Cuando te diga, “hazlo más grande”, “ponle negrita”, “ponle más color”, etc, pregunta qué están tratando de lograr, esto te saca del modo de tomador de pedidos y te pone en el asiento de experto.
Cliente: Quiero el logo más grande
Diseñador: No habría problema cambiarlo pero, ¿por qué?
Cliente: Quiero que tenga más protagonismo.
Diseñador: Perfecto, una mejor manera para hacer eso es … (PAW!) 🙂
Aborda el problema ocupando frases como, “en mi opinión profesional”, “según mi expertiz”, “Un mejor enfoque podría ser” y ahí es donde entregas los datos objetivos nuevamente.
OK, lo intentaste, y no se pudo. Elegir tus batallas es esencial para mantener tu cordura y la relación con el cliente.
No te encariñes ni te involucres demasiado con tu diseño (si sé, cuesta). A veces no puedes hacer mucho.
Ríndete (sí, es una alternativa)
Simplemente haz un trabajo que esté alineado con sus objetivos, da tu opinión profesional, cobra y sigue adelante.
Deja que el cliente gane batallas, ¿algunas?, ¿todas?, depende de tí.
¿Te sientes seguro de tu decisión?, ¿No tienes problemas en arriesgar un trabajo?, ¿Tu empresa tiene como norma obligatoria seguir los lineamientos de Diseño, UX/UI?
¡Demuestra que lo que tú propones es fundamental de implementar y mantén tu postura!
Antes de que el cliente vea tu diseño, asegúrate de entender completamente el negocio, objetivos, metas, prioridades, presupuesto y plazos.
Tienes que hacer preguntas claras y específicas al inicio del proyecto, te ayudará a alinearte mejor con sus necesidades
Mantén una actitud segura y profesional. Tu confianza en tus habilidades puede influir en cómo el cliente percibe tu trabajo.
Cuando presentes tu diseño, no enfoques la conversación en si “gusta o no gusta”, no preguntes opiniones, guía al cliente a través de la investigación, los datos y las decisiones estratégicas que respaldan tu diseño.
Desde el principio, establece expectativas claras y alcanzables con el cliente. Asegúrate de que entiendan los posibles resultados, para que no haya sorpresas desagradables más adelante.
¿Qué te parecen mis consejos?, ¿Eres de los que luchan por tu propuesta o te ahorras malos ratos y dices que sí?, ¿a qué estamos llamados los UX?
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